lunes, 21 de octubre de 2013

-¿Eres feliz?
-Hoy me ha dado el sol en los ojos, ¿no? Claro que soy feliz.

sábado, 25 de mayo de 2013

La de amores verdaderos que no han sido por no conocerse en el momento adecuado.

viernes, 22 de junio de 2012


Eres idiota si crees que puedes aferrarte al aire.

domingo, 17 de junio de 2012

¿Lo harás?

Sentada en su ventana intentaba observar el exterior, pero las lágrimas no ayudaban. Oyó un leve canto. Era bonito, pero se sentía la tristeza en sus notas. Fijando la mirada, descubrió un pequeño polluelo de jilguero que intentaba dejar el suelo atrás. Batía sus pequeñas alas rápido, mas no conseguía despegar.

El pequeño lo intentaba una y otra vez. Sin miedo a caerse de nuevo.

Y ella le envidiaba. Envidiaba la intensidad con la que luchaba. La intensidad con la que no se rendía. ¿Y por qué se iba a rendir? Había nacido para eso, ¿verdad? Había nacido para volar. Simplemente tenía que conseguirlo.

Sabía que ese polluelo despegaría. Volaría y se convertiría en un hermoso jilguero. Exploraría cielos y cielos, exhibiendo su máscara roja a las demás aves. "Eh, ¿ves este rojo? Cuando sea el primer jilguero en ir a la Luna, no lo olvidarás" ¿Qué? Los jilgueros también tienen derecho a soñar, ¿no? Sería el jilguero con el canto más melódico que jamás haya visto Madre Tierra.

 ¿Pero sabes tú por qué llegaría a serlo? Porque ese maldito polluelo no se iba a rendir. ¡Vamos, vamos, vamos! ¡Provoca huracanes con ese aleteo, pequeño! ¡Que no se diga!

¿Conseguirá ese polluelo convertirse en un grandioso jilguero?
 Y lo más importante: ¿Lo conseguirás tú?

sábado, 10 de diciembre de 2011

Teclas confidentes.

Ryan se encontraba enfrascado en una de sus nuevas obras, por ello, no se dio cuenta de cuando Noah se le acercó.

-Ryan...
-Dime. - sin levantar la vista del papel.
-¿Puedes mirarme un momento por lo menos?

Le miró. Ryan solía tener una mirada muy intensa, pero últimamente no tenía ese brillo de alegría que le caracterizaba. Cosa que a Noah le entristecía porque sabía que algo en el interior de su amigo no iba bien.

-¿Por qué no descansas un rato?
-No me apetece, Noah. Simplemente quiero componer.
-Hazme caso, no es bueno que te fuerces.
-Noah, déjalo.
-Mira...no se que te está ocurriendo y por qué no me lo quieres contar, pero me duele que cada vez estés mas distante de mi. Ya no hablas conmigo ni te desahogas. Solo estás continuamente con ese piano. Tocando y componiendo. Componiendo y tocando. ¡Ni si quiera eres capaz de mirarme cuando te hablo!

Ryan sonrió. Sonrió de esa forma capaz de partirte el alma. Sonrisas que reflejan mejor el dolor que un río de lágrimas.

-No puedes entender que ya no pueda contarte lo que me pasa. No puedes entender que se me haga difícil estar tan cerca de ti. No puedes entender que me duela esta maldita situación cuando no se lo que hacer, ni lo que va a pasar. No puedes entender...
-Ryan...
-No lo puedes entender porque el idiota enamorado no eres tú. Soy yo.

sábado, 1 de octubre de 2011

Vuela.

¿Dónde están tus ganas de vivir?

Destroza mi cordura con una sonrisa. Vuélveme loca con el brillo de tu mirada. Desgarra mi interior con tan solo una leve caricia.

¡Corre! ¡No dejes que te atrapen! Si tienes que saltar, yo te impulso. ¡Pero no mires atrás!

Aún tienes mucho que desgarrar.
Aún te queda cielo por volar.

lunes, 22 de agosto de 2011

¿Realidad o ilusión?

Él es el hombre. Él es el fuerte de la pareja, el pilar que lo sostiene todo. Sin él… ¿qué haría ella sin él? Nada. Ella es la débil, la mujer. El mundo se la comería.

Pues eso ella no lo ve. Está ciega. Cree que se puede valer por sí misma, ¿pero a dónde vamos a llegar? ¿Cómo puede pensar ELLA algo así?

Por suerte lo tiene a él. El fuerte, el hombre. Que lo único que quieres es protegerla del mal exterior. No puede dejarla expuesta a ese daño. Y si ella no lo quiere ver…tendrá que hacérselo ver. Tiene que ver que fuera no tiene ninguna posibilidad, que los demás hombres pueden herirla. Y se lo demuestra.

Pero ella sigue en sus trece, se cree fuerte. ¿Fuerte ella? ¿¡Pero no se da cuenta de que sin él no es nada?!...No puede verla caer más en su ignorancia. Ella es su propio enemigo y él, su héroe.
No señor. Esto no puede seguir así. Tiene que acabar con esa amenaza.

Y se hizo el silencio.

Por fin. La había salvado. Había terminado con ese peligro. Había salvado a su amor. Ya no habría mal que la pudiera dañar. Ya podía descansar en paz.
Cogió a su bella mujer y la tumbó en la cama. Le retiró con cariño un mechón de su lindo rostro y sonrió. Sonrió orgulloso de su heroica hazaña.


En ocasiones la mente humana puede crear realidades inimaginables y totalmente distorsionadas. Pero lo que más miedo me da, es que para esas personas es su verdad.
Nadie puede cambiar nuestra realidad salvo nosotros mismos.