
“Estado de ánimo en que no se siente inclinación ni repugnancia hacia una persona, objeto o negocio determinado.”
Eso mismo se está despertando en mí hacia casi todo. Cada vez me decepciono antes con las personas y pasan a ser indiferentes para mí. Esta situación me da un miedo increíble. Me da miedo que tarde o temprano TODO pase a darme igual. No sienta ilusión ni enfado. Rabia o emoción. Que deje de estar viva.
Pero por suerte aún me importan un grupo reducido de personas. Personas que sí han demostrado que les importo. Personas que me han visto mal y acto seguido me han inundado de cariño y apoyo. Personas que DEMUESTRAN. A ellos es a los que siempre que puedo regalo sonrisas, brindo mi mano y me mantengo a su lado. No niego que yo también tenga mis errores, que muchas veces no he estado a lo que tenía que estar. Pero yo al menos, me doy cuenta e intento corregirlo.
Aunque no me lean quiero darles las gracias por las veces que han notado que algo en mi interior iba mal, y se han molestado en intentar animarme y ayudarme. Familia y amigos. A ellos.
Para la próxima vez: si queréis a alguien, limitaros a mirarlo, acariciarlo, apoyarlo, preocuparos por ellos y a ser un pilar para esa persona. No solo basta con decir "Te quiero", "No sé que haría sin ti", "Tu sí me importas". Porque tú y yo sabemos que quizás para esa persona no has demostrado todas esas palabras que le dedicaste en su momento.
Un "Te quiero" no tiene sentido si acto sedguido no se demuestra...
ResponderEliminarYo prefiero demostrarlo, y si se da el caso... decirlo. Prefiero un abrazo sincero a un "te quiero" sin sentimiento.